Desde mediados de enero, la escuela Manuel Bou Galí de Corozal, había solicitado una copia legible de su certificación de inspección al Departamento de Educación (DE) para poder dar inicio a sus clases, ya que la copia que recibieron del mismo no se entendía.
La queja fue divulgada ayer en la mañana por el medio el periódico El Nuevo Día y poco más de dos horas se resolvió lo que 519 niños llevaban más de una semana esperando para regresar a su escuela en Corozal.
Todo el mundo ya sabía que el DE había declarado la escuela apta, tras la inspección de los ingenieros, pero en el papel de la certificación que les llegó desde el DE no se podía leer por problemas al momento de hacer la fotocopia, por lo que se optaron por no reanudar las clases hasta saber lo que indica.
Este próximo jueves, la escuela recibirá a los estudiantes de kínder a cuarto y de Educación Especial, y el viernes a los estudiantes de quinto a octavo.